Fija tornillos y roscas metálicas evitando su aflojamiento. No sólo sirve como fijador sino que además actúa como un excelente sellador de uniones roscadas y acoplamientos. Especialmente adecuado para pernos de bombas y motores, tuercas de balancines, tornillos de carcasas, y siempre que se prevea un posible desenroscado con herramientas manuales. Se adhiere a acero, hierro, cobre, bronce, latón. Sobre acero inoxidable, hierro galvanizado, el endurecimiento es más lento y la resistencia final menor. No recomendado para plásticos ni cerámica.